Cuando pensamos en Alicante, se nos viene a la mente el sol y la playa, pero esta tierra tiene contrastes que son objeto de interés para los moteros que buscan rutas por zonas de montaña. Escena de combates durante la reconquista, descubrimos huellas del pasado a modo de arquitectura y bienes culturales que despiertan nuestra curiosidad. Nos impresiona la variedad de estilos que vamos encontrando a lo largo de la ruta, desde construcciones góticas o renacentistas a yacimientos del paleolítico y del neolítico. 

Acompáñanos en esta ruta como alternativa a la playa, que será perfecta para este verano. 

Comenzamos en Orba, un pueblo alicantino entre montañas que tiene muchos monumentos que visitar. Salimos del hotel Mardenit, donde nos alojamos, hasta llegar a Vall d’Alcalà, donde se encuentra el palacio de Al-Azraq, un caudillo andalusí que vivió en Valencia a mediados del siglo XIII. Su esfinge, localizada en el mismo pueblo, también es de gran interés arquitectónico. A escasos kilómetros encontramos Planes, un pueblo con mucho encanto e historia por partes iguales en el que podrás descubrir su castillo y el Acueducto y Font Nova. 

Situada en la carretera CV-700 que discurre entre Alfafara, Pego y Vergel atravesando todo el Valle de la Gallinera, el valle de las cerezas, llegamos hasta Benimarfull, antiguo territorio musulmán conquistado por los cristianos dónde se edificó la Iglesia de Santa Ana, y su Balneario de interés arquitectónico que estuvo en funcionamiento hasta 1936. A poco más de 4 kilómetros, encontramos Muro de Alcoy, que se sitúa a 75 kilómetros de la capital provincial, con varios puntos arquitectónicos como la Ermita de la Virgen de los Desamparados, la Ermita de San Antonio y la Antigua Estación de Tren. No nos perdemos, la Iglesia de San Juan Bautista, construcción de estilo neoclásico, edificada en el siglo XVIII y la Cueva de Beneito, un yacimiento arqueológico perteneciente al Paleolítico. 

Conducimos hasta Bocairente, uno de los pueblos más bonitos de Alicante, situado en la vertiente noroeste de la Sierra Mariola, otro punto a visitar, en el centro del valle de su mismo nombre, que surgió en la época musulmana. Existen diversos yacimientos prehistóricos desde el paleolítico medio, a mencionar las cuevas del Vinalopó, Santa Bárbara, Los Moros o el yacimiento de los Doce. Y no nos olvidamos de sus monumentos medievales como El Barrio de la Villa de Bocairente o la Torre de Mariola.  

Cogemos la CV-81, pasando por varias rotondas, hasta llegar a Banyeres. Se enmarca entre dos largas alineaciones montañosas, la sierra de la Solana y la sierra de Mariola, de gran importancia ambiental y que cuenta con una gran riqueza botánica y abundancia de fuentes. La población histórica, al igual que su castillo, es de origen musulmán. Visitamos las ermitas de San Jorge, Santa María Magdalena y Santo Cristo, las tres construidas en la época del estilo gótico. Cuenta con tres museos, el Valenciano de Papel, el Arqueológico Municipal y el Festero. 

Por la CV-795, pasando por la ermita de Polop Art que encontramos en el camino, aparcamos la moto en Alcoy, una ciudad rodeada de ríos como el Molinar y naturaleza, como el parque natural del Carrascal de la Fuente Roja o la Carrasqueta. Se ofrece como una alternativa al destino de sol y playa, con punto de interés que son patrimonio arqueológico, como los yacimientos arqueológicos de La Serreta y de El Puig; patrimonio histórico, como la torre medieval de Torre de Na Valora, el Antiguo Hospital de Alcoy de estilo gótico valenciano y El Castillo de Barchell, de origen musulmán; y patrimonio arquitectónico, como la Plaza de España, la Casa Consistorial o el Barrio La Sangre. Podemos ver sus iglesias, también muy importante en la ciudad, como la iglesia de San Jorge o la de la Virgen de los Desamparados. No nos vamos sin probar su deliciosa gastronomía, como uno de sus platos típicos, la olleta, la borreta, la pericana y la coca. 

Con la barriga llena nos vamos a nuestro siguiente destino, Cocentaina. Conduciendo por la CV-797 y después de pasar por la rotonda hacia la salida A-7, llegamos a este pueblo que fue una ubicación importante y estratégica en el paleolítico, neolítico y en la época prerromana. Aquí hay incorporados varios yacimientos ibéricos, o construcciones de estilo gótico y renacentista. Aquí disfrutamos de una experiencia gastronómica única en los restaurantes Natxo Sellés o Bib Gourmand, que aparecen en la Guía Michelin y el restaurante L’escaleta, con dos estrellas Michelin.

Finalizando la ruta vamos hasta Millena por la CV-706, y visitamos el Castillo de Travadell o la Torre de Millena, ambos declarados bienes de interés cultural. Destacamos también la Peña del Dimoni, grabados bajo relieves rupestres. Si nos sobra el tiempo, hacemos una pequeña visita a Gorga, a cuatro minutos de Millena. 

Regresando de nuestra ruta, aparcamos en Castel de Castells para hacer una visita a su Iglesia Parroquial o al Santuario de Pla de Petracos. 

Volvemos por la CV-720 al hotel Mardenit, en el que descansamos en sus habitaciones decoradas con exclusivas pinturas murales y que ofrece unas vistas increíbles a las montañas. Una cena con fusión de platos árabes nos estará esperando en su restaurante, para darle el colofón final a nuestra ruta.