Compartimos una nueva una ruta en moto maravillosa por el interior de la provincia de Alicante. El buen tiempo nos acompañará durante nuestro trayecto en una provincia con grandes alicientes para los enamorados del mototurismo.
Esta vez vamos con unas invitadas de lujo, gracias a BMW Motorrad España pudimos disfrutar de las BMW RT 1250, BMW GSA 1250 y BMW XR 900.
¡Tres grandes viajeras con ganas de comerse el mundo!
En nuestra ruta pudimos visitar tres hoteles Ruralka motorfriendly en los que descansamos y recargamos fuerzas para continuar saboreando cada km, cada plato y cada curva del camino.
La ruta la comenzamos en el hotel con encanto Entreviñas, un hotel rodeado de hasta 200 hectáreas de viñedos con bodega propia en el que pudimos degustar de un delicioso desayuno con productos caseros que nos dio la “gasolina” suficiente para toda la ruta que teníamos por delante. Dormir entre viñedos es algo muy especial para poder experimentar en una ruta en moto.
Salimos en ruta hacia el primer pueblo de interés, Xátiva. Antes de llegar encontramos un buen trayecto de curvas en el que ponemos a prueba las tres maravillas que nos acompañan en nuestro viaje. ¡Empieza la diversión!
Xátiva es una localidad famosa por su historia, declarada Conjunto Histórico-Artístico desde 1982 y con gran importancia en la época romana por ubicarse en la Vía Augusta.
Su gran reclamo es el Castillo de Xátiva, dividido en dos Castell Menor y Castell Major, y unidos por un patio o plaza de armas, a la que se accede por la Porta Ferrissa, la puerta principal que da acceso desde la ciudad. No puedes perderte una visita al castillo cuando pases por la ciudad.
Después de la visita cultural ya con ganas de probar la gastronomía de la zona, fuimos al restaurante del hotel Granja San Miguel en Salem, Valencia.
Se trata de un acogedor complejo agroturístico a los pies de la sierra del Benicadell, frontera natural entre Valencia y Alicante donde la sostenibilidad, naturaleza y ecología sustentan la filosofía de este alojamiento rural con encanto con vistas a la montaña.
Prueba sus platos cocinados con mimo en su restaurante sin perder los sabores tradicionales valencianos con un toque de cocina de autor. ¡Un placer para el paladar!
Después de la comida, comienza la segunda parte de la ruta. Nuestro destino es Alcoy, pero antes de llegar hasta allí disfrutaremos del entorno natural que nos encontramos a nuestro paso. La CV-711 nos hace curvear en un buen tramo hasta llegar al Embalse de Beniarrés.
Nos sorprende la naturaleza una vez más en la siguiente parada, el Barranco de la Encantada viaje a través de pozas, cascadas y gargantas para las aguas que lo ven nacer, en la distante Vall d’Alcalà.
Nos desviaremos en el siguiente punto para contemplar las vistas del Mirador Del Xap, Entre los valles de Gallinera y Alcalá nos lleva una carretera estrecha y llena de curvas, pero las vistas son de excepción. A un lado los valles sembrados con sus pequeños pueblecitos con nombres como Benirrama, Benialí, Benissivà, o Benitaia, y sobre los que los atardeceres son un espectáculo, y por el otro el Marjal de Pego-Oliva y el mar Mediterráneo con sus ciudades turísticas y costeras.
El siguiente punto será Guadalest, situado en la comarca de la Marina Baja, rodeado por algunas de las montañas más emblemáticas de la geografía alicantina, como la Sierra de Xortà, la Serrella, la Sierra de Bèrnia y la Sierra de Aitana, Guadalest es uno de los principales atractivos turísticos de Alicante. Con un gran pasado histórico y declarado Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural, se cuenta entre los Pueblos Más Bonitos —y visitados— de España.
El Castillo de San José, su casco antiguo medieval o su famoso embalse son los imprescindibles en una visita a esta localidad alicantina.
La ruta va llegando a su fin y a pocos kilómetros de Alcoy tenemos la suerte encontrar el Puerto de Tudons a unos 1024 m sobre el nivel del mar, en la Sierra de Aitana. Las vistas coronarán una subida que disfrutaremos con nuestras motos. Y al bajar, a 28 km, llegaremos a nuestro destino, el Hotel con Encanto Masía La Mota en el Parque natural del Carrascal de la Font Roja. Una finca de 300 años de antigüedad rodeada de vegetación en la que la desconexión y la paz serán los grandes protagonistas durante tu estancia. Gastronomía, relax, puntos de interés cercanos y un sinfín de rutas por descubrir con tu moto.
700.00€